May 15, 2011
Félix Calviño: “La memoria de Galicia siempre será mi refugio”
El escritor Félix Calviño, nacido en Lalín (Alemparte), lleva muchos años viviendo en Australia, absolutamente integrado en aquella sociedad y, en los últimos años, alcanzando un notable éxito literario. Aunque es un autor tardío, la publicación en 2008 de A Hatful of Cherries (Un sombrero lleno de cerezas) supuso para él un importante espaldarazo dentro del mundo anglosajón. Sin embargo, muchas de sus historias, llenas de memoria y de sensibilidad, discurren fundamentalmente en escenarios gallegos. Alertados por el profesor Roy Boland (Universidad de Sidney), fuimos los primeros en entrevistar a Félix Calviño en Galicia (la entrevista se publicó el 18 de mayo de 2008, en este mismo suplemento, y puede encontrarse en el archivo digital de este diario). Desde entonces, su energía literaria no ha dejado de crecer. Su nuevo libro, una novela sobre su experiencia migratoria, que se llamará definitivamente Alfonso, está en camino, y hace apenas unas semanas se publicaba un capítulo completo en la prestigiosa revista australiana Quadrant, una publicación líder en el mundo de las ideas y la literatura, que se edita desde 1956. En estos días, uno de los relatos de Calviño, Unfinished Thoughts, ha sido llevado al cine (en forma de corto) y está nominado a ocho premios en los South Australia Screen Awards. Félix Calviño habló de nuevo para nosotros en vísperas de que su nuevo libro vea la luz.
"Han pasado un par de años", le digo, "y está claro que has tenido éxito en Australia, a muchos kilómetros de casa. Todo un logro, si consideramos que tú empezaste como un alumno de doctorado en Brisbane, que escribes teniendo a Galicia muy presente y que eres un autor gallego escribiendo en inglés en un país muy alejado de tu tierra natal. ¿Cómo definirías el éxito de A Hatful of Cherries? me imagino que esta espléndida colección de relatos te ha ayudado a entrar definitivamente en el territorio de la literatura en lengua inglesa". "La meta de mi primer libro fue la de buscar mi propia voz", me dice Calviño. "Este es quizá el más tortuoso de los caminos que emprende un escritor y, por supuesto, el más gratificante cuando se logra, especialmente cuando uno trabaja con un idioma que no es el materno. Para mí este fue el desafío artístico, lo de escribir en inglés sin dejar de ser yo mismo. Y bueno, sí creo haberlo logrado, pues el recibimiento del público literario angloparlante en Australia y en los EEUU ha sido muy alentador. En mayo saldrá la tercera edición… Desde luego, no esperaba tanto", subraya, sin poder disimular su entusiasmo.
Le pregunto entonces por lo que ha hecho en estos dos años. Le digo si ha seguido escribiendo febrilmente, si, tras el inicio, ya no va a poder parar. Y me gustaría saber algo de esta nueva novela, que, por lo que parece tiene mucho que ver con su propia experiencia, con su viaje y su asentamiento en las antípodas. "Publiqué diez relatos, cinco de ellos en los Estados Unidos", dice, lacónicamente. "En cuanto a la novela en que estoy trabajando, porque aún estoy trabajando en ella, te diría que, sobre todo, es el elemento creativo principal del programa del Máster en escritura creativa que llevo a cabo en la Universidad de Queensland’’.
No puedo dejar de preguntarle por la importancia de Galicia y su paisaje en su obra, por la memoria de tu tierra natal: "¿sigue estando tan presente en todo lo que escribes?" "Claro", dice con énfasis. "Galicia figura de manera prominente en mi narración. En las memorias que yo guardo de Galicia está el refugio ideal donde mi mente regresa para rejuvenecerse. Es para mí un sitio donde poder estar y donde poder refrescarme, y así percibir el mundo desde una perspectiva más personal y más íntima". En pocos años, Félix Calviño ha logrado hacerse un cierto nombre en los círculos literarios, siempre con la etiqueta de escritor profundo. Le pregunto por eso. Por su posición literaria en Australia y en el mercado anglosajón. "¿Es difícil abrirse camino? ¿Cómo han aceptado a un escritor español escribiendo en inglés?", le digo.
"El mercado anglosajón es muy amplio e inmensamente competitivo, pero yo creo que tengo una base, pequeña pero sí una base, como lo demuestran las ventas de mi primer libro", explica. "Y, sobre lo segundo, creo que no ha estado mal. En realidad, jamás he sido juzgado por mi nacionalidad. Más bien por la calidad de la escritura y por el uso y originalidad del contenido". Lo cierto es que desde A Hatful of Cherries hasta esta nueva novela, la obra de Félix Calviño (Calvino, como le dicen allí), ha aparecido comentada, reseñada, en numerosas ocasiones. Han visto la luz elogiosas reseñas, como la publicada en Antipodes: A Global Journal of Australian/New Zealand Literature (Brooklyn, New York). Ha sido entrevistado en el Baltimore Literature Examiner, (Maryland), y ha merecido la atención de The Barcelona Review.com, de críticos literarios como Grady Harp, James N Powell (Estados Unidos) o Cheryl Hayden, Scope y Clare Archer-Lean (Australia) entre otros.
"¿Es posible ganarse la vida como escritor en Australia? ¿Aspiras a eso, Félix?", le digo. Sonríe y deja una respuesta tan breve como contundente: "Sí, se puede. Pero yo no estoy en esa liga". En la distancia, Calviño sigue la literatura gallega y española, pero, evidentemente, muchas de sus lecturas provienen del universo anglosajón. Puede que también las influencias. Porque su inmersión cultural y lingüística es notable. "Creo que estoy muy lejos, en Australia, para poder hacer una valoración informada", señala. "Lo que sí puedo decir en la distancia es que el ambiente literario allá me parece muy activo y vibrante, y que las nuevas generaciones (pienso en Manuel Rivas) parecen continuar la rica tradición narrativa marcada por Torrente, Cela o Conde. Eso es lo que percibo", concluye. Félix Calviño continúa su gran aventura literaria. Galicia está presente en Australia (y en inglés), en gran medida, gracias a su literatura. No piensa en volver, al menos ahora, pero sí le gustaría contar aquí en Galicia cómo llegó a convertirse en escritor en inglés, lejos de casa. "Sería muy gratificante presentar mi trabajo", dice con su habitual entusiasmo. Su próxima novela, llegará pronto. Su vida y su experiencia como inmigrante estarán de nuevo dentro de ella.
la nueva novela. Cap.1
Nancy llegó a la casa de Alfonso a las ocho de la mañana del domingo con una caja de cartón que contenía un olla de color rojo. "La cena", dijo ella, "lista para el fuego cuando regresemos". Alfonso quería preguntarle qué había en la olla. También quería decirle que estaba muy atractiva en sus jeans y su blusa blanca. En cambio, le ofreció una taza de café. El Morris Minor rojo de Nancy estaba estacionado enfrente de la casa. Giró la llave de contacto. "Estamos en camino", dijo. La ciudad tenía el fresco olor a limpio de la mañana. Las tiendas y negocios de automóviles a lo largo de la calle Parramatta aún no estaban abiertos. La radio pronosticaba tormentas por la tarde, pero Alfonso observó un cielo sin nubes. "Típico septiembre", dijo Nancy. "Me gustaría saber más acerca de ti", agregó un poco más tarde. "¿Qué te gustaría saber?" Él se fijó en su perfil y en sus largos dedos curvados colocados suavemente alrededor del volante. Entonces miró por la ventana y vio "Bienvenido a Ashfield", escrito en flores al lado de la carretera. "Todo, pero puedes empezar por decirme cuánto llevas en Australia." "Nueve años". "¿Te gusta? " "Sí".
http://www.elcorreogallego.es/hemeroteca-web/ecg/felix-calvino-memoria-galicia-siempre-sera-refugio/idEdicion-2011-05-15/idNoticia-668655/
http://www.elcorreogallego.es/indexSuplementos.php?idEdicion=1981&idMenu=15&idNoticia=668655